Un reciente metaanálisis publicado en JAMA Network Open ha revelado una correlación significativa entre el tiempo de uso diario de dispositivos con pantalla y un mayor riesgo de desarrollar miopía en niños y adolescentes. El estudio, dirigido por el investigador Young Kook Kim de la Universidad Nacional de Seúl, analizó 45 investigaciones previas que incluyeron a más de 300.000 participantes de entre 2 y 19 años. Los resultados mostraron que por cada hora adicional de exposición diaria a pantallas, el riesgo de miopía aumenta en un 21%.
Detalles del Estudio y Hallazgos Clave
El equipo de investigación evaluó la relación entre el uso de dispositivos digitales—como teléfonos inteligentes, tabletas y consolas de videojuegos—y la prevalencia de miopía en diferentes grupos de edad y regiones geográficas. Los hallazgos confirmaron una asociación significativa, independientemente de la ubicación geográfica, aunque el riesgo fue más pronunciado en aquellos que pasaban entre una y cuatro horas diarias frente a pantallas.
La miopía, un trastorno visual que dificulta la visión de objetos lejanos, está influenciada por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Según el oftalmólogo Sergio Recalde, de la Clínica Universidad de Navarra, el desequilibrio entre actividades que requieren enfoque cercano (como el uso de pantallas) y la exposición a entornos exteriores desempeña un papel clave en su desarrollo.
Factores de Riesgo y Evidencia Previa
Estudios anteriores han arrojado resultados similares. Un metaanálisis publicado en Science Direct asoció el uso prolongado de teléfonos inteligentes con un aumento del 26% en el riesgo de miopía, cifra que ascendía al 77% al combinarse con el uso de ordenadores. Sin embargo, otro estudio de 2024 encontró una relación general entre el tiempo frente a pantallas y la miopía, sin especificar el tipo de dispositivo.
A pesar de las discrepancias, los expertos coinciden en la importancia de moderar el uso de dispositivos digitales y promover actividades al aire libre para reducir el riesgo de miopía.
El Papel Protector de las Actividades Exteriores
La exposición a la luz natural es un factor crítico en la prevención de la miopía. Estudios demuestran que la luz solar estimula la producción de dopamina en la retina, regulando el crecimiento del globo ocular y previniendo su alargamiento excesivo—característico de la miopía. Por ello, se recomienda que niños y adolescentes pasen al menos dos horas diarias al aire libre.